La gente piensa que el movimiento del graffiti empezó en la
década de los 60 en Estados Unidos de la mano de un neoyorquino “TAKI 183”,
pero no es correcto. El primer graffitero se remonta a la época de la monarquía
en Austria, Josef Keyselak el cual aceptó la apuesta de dejar su firma en cada
estación en el periodo de tres años. Pero Keyselak llegó más allá estampando su
firma en lugares visibles como castillos, obeliscos, piedras, puentes e incluso
en los edificios recién abiertos al público. Esto le propició una gran fama en
el territorio de la corona austriaca. Llegó incluso, aprovechando su condición
de experto montañero, a estampar su firma en las cimas más altas donde
solo los más expertos escaladores podían llegar. Hay que decir que algunas de
sus firmas han conseguido sobrevivir a más de 180 años al paso del tiempo.
A finales de los sesenta en New York los adolescentes de la
ciudad empezaros a estampar su firma en las paredes de sus barrios, pero en vez
de usar sus nombres usaban pseudónimos, creándose así una identidad propia en
su barrio. El ejemplo más significativo y conocido es el antes nombrado es TAKI 183. Este pseudónimo viene del diminutivo de su nombre, Taki, y el número de la
calle donde vivía, 183. Eran un chico de 17 años de origen griego, trabajaba
como mensajero y viajaba constantemente en el metro de la ciudad donde
estampaba su firma (coloquialmente llamada tag) en todos los lados, dentro y
fuera del vagón. Tuvo muchas críticas por su comportamiento y por ensuciar la
ciudad, pero él respondía diciendo que él trabajaba, pagaba sus impuestos y que
no hacía daño a nadie, sólo era un motivo de diversión. Muchos jóvenes lo
idolatraban y empezaron a imitarle.
Esos fueron
los principios del fenómeno del graffiti, un fenómeno que se ha expandido hasta
hoy en día sin ningún tipo de intención de pararlo. Empezaron siendo simples
firmas con nombres, pero han evolucionado mucho, desde el graffiti más
abstracto, al más figurativo.
Estos se
suelen encontrar en vagones, debajo de puentes, edificios abandonados, paredes
de barrios humildes… Un sitio significativo donde podemos encontrar muchos y
variados es el Muro de Berlín. A lo largo del muro, se pueden ver cientos de
graffitis de artistas de todo el mundo, que trataron de informar y recoger
mediante sus obras el cambio que se produjo tras la caída del Muro de Berlín. Mediante
sus obras, quieren expresar la sensación de euforia y la esperanza de un futuro
nuevo, libre.
Hoy en día, hay un movimiento de moda ligado al fenómeno de
los graffitis, denominado Movimiento de Acción Poética. Comenzó en Monterrey,
México en 1996 de la mano del poeta mexicano Armando Alanis Pulido. Consiste
principalmente en crear murales literarios, pintar en las paredes fragmentos de
poesía. Este movimientos ha traspasado fronteras y se pueden leer murales por
todas partes del mundo. Los temas normalmente suelen ser de amor o frases
optimistas.
Aunque los temas principales son los nombrados, también hay
algunos murales que hacen alusión a la situación actual. No es el único
movimiento que incluye este tipo de temas en sus graffitis, ejemplo de ello es
Bansky, un artista callejero británico nacido en Liverpool en 1974. Las obras
de este artista son piezas satíricas sobre política, cultura pop, moralidad y
etnias. Al contrario que el movimiento de Acción poética, Bansky en vez de
escribir lo que piensa decide ilustrarlo figurativamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario